Habrán de transcurrir entre 15 a 20 años para que el 50 por ciento del transporte público de la Ciudad de México (CDMX) y del país sea totalmente eléctrico, calculó Jesús Padilla Zenteno, durante su participación en el Sustainable Urban Mobility Congress (SUM Bio 21), organizado en Bilbao, España, para responder a los desafíos de la movilidad urbana sostenible en Europa e Iberoamérica.

En este contexto, el presidente fundador de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) hizo un llamado a las autoridades “para que encontremos las mejores herramientas que nos acerquen al usuario”.

Pareciera fundamental el hecho de que el medio ambiente y la industria vayan más rápido que las intenciones de nuestros gobiernos, al menos en América Latina, para transformar los mecanismos de operación y prestación del servicio a los usuarios, añadió el también presidente y director general de Corredor Insurgentes (CISA) durante este evento para promover el diálogo y la colaboración entre actores con capacidad de acción y decisión del sector público y privado de ambos hemisferios del planeta.

Jesús Padilla demandó colocar al usuario como el eje fundamental de atención tanto de las autoridades como de los transportistas, y a partir de ello poder dialogar para encontrar un punto de entendimiento.

Un problema fundamental, explicó, es que tenemos recursos distintos en materia de formación y entendimiento y esa deformación impide que las cosas sucedan a un ritmo más ágil. Los gobiernos entienden poco de empresas y los transportistas entendemos poco de política pública, lo más importante es trasladar al usuario en las mejores condiciones. Si logramos poner al usuario como eje de nuestra función, vista desde cualquier ángulo, político, económico y social, seguramente todos los esfuerzos tendrán mucho mayor sentido.

Invitado a participar en el SUM Bio 2021, que se desarrolla en Bilbao, España, cuyos ejes temáticos son: Transición energética, Gobernanza y financiación, así como Movilidad, digitalización e innovación, Jesús Padilla expuso sus puntos de vista como parte de los 76 ponentes de diversos países que acudieron al país Vasco, para la realización de este encuentro.

Participante en la mesa “La transición de la movilidad urbana baja en emisiones América
Latina; soluciones innovadoras y recursos digitales”, Jesús Padilla explicó que el problema fundamental que enfrentan los operadores del transporte es la falta de políticas fiscales que impulsen al sector.

Asimismo, dijo, son necesarias políticas públicas complementarias e innovadoras para dar un trato preferencial a la electromovilidad, con la posibilidad de discutir con las autoridades temas como las tarifas y los subsidios, dado que en todo el país y en América Latina, “la tarifa es un tabú y el subsidio es muy complicado tocarlo, parece una falta de respeto cuando el operador concesionado le habla a la autoridad de subsidio”.

A excepción de Estados Unidos, en América Latina hay un mercado emergente hacia la electromovilidad, explicó el presidente y director general de CISA. En la Unión Americana, Europa, y Asia, 20 ciudades han impulsado una gran electromovilidad, las cuales concentran el 40 por ciento de los vehículos eléctricos, que llegan apenas al tres por ciento de la población global.

Añadió que los mercados están concentrados, por lo que China es la primera potencia en materia de electromovilidad, en tanto que Europa, Japón y Estados Unidos están tratando de impulsar estos cambios de la manera más rápida, lo cual irá ocurriendo de forma asociada a temas de calidad del aire, medioambientales e industriales, “la pregunta que nos tenemos que hacer aquí es cómo nos sumamos a este proceso de cambio”.

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