- Nicolás Rosales demandó en la Expo-Transporte ANPACT, apoyo y compromiso gubernamental, del sector, así como de consultores y académicos
- Indicó que eventos como este representan una oportunidad para avanzar hacia una movilidad urbana más sustentables, donde la innovación será la clave
Durante 2020, primer año de la pandemia por Covid-19, los operadores de transporte público en América Latina perdieron entre 380 y 400 millones de dólares mensuales, según reportes del Banco Mundial. En México las pérdidas del sector se estiman en 28 mil millones de pesos entre abril y diciembre de ese año, y en 18 mil millones entre enero y septiembre de 2021, de acuerdo con reportes del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), lo que arroja un total de 46 mil millones.
Esta crisis económica, así como la creciente inflación calculada por especialistas en 7.65 puntos durante el año en curso, no permite la recuperación del sector, integrado por el 87.8 por ciento de unidades que operan bajo la lógica del hombre-camión, que se encuentra atomizado y fragmentado, cuya única fuente de ingresos es la tarifa, considerada la más baja del mundo; con una flota antigua y en mal estado, mala calidad de servicio, fuentes limitadas de financiamiento, sin uso de tecnología para su operación, con un bajo nivel de profesionalización, falta de planeación y muy bajo nivel de supervisión.
Así lo expuso el presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), Nicolás Rosales Pallares, durante su participación en Expo-Transporte ANPACT, que se lleva a cabo en la ciudad de Puebla hasta el próximo viernes 7, donde participan los principales dirigentes del transporte, quienes analizan el sector e impulsan propuestas concretas para armonizar los ordenamientos locales con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, aprobada por el Congreso de la Unión.
Ante este escenario, el titular de la AMTM demandó la participación y el compromiso no sólo de todos los actores del sector, sino también de autoridades federales, estatales y municipales; bancas de desarrollo, proveedoras de bienes y servicios, consultores e Instituciones académicas, entre otras instituciones.
Dijo que los efectos económicos de la pandemia en el transporte público implicarán un cambio en el modelo de negocio, en la prestación del servicio (tanto en la oferta como en la demanda) y una reestructuración financiera, como medidas urgentes para garantizar la seguridad de usuarios y operadores.
Estamos ciertos que este momento crítico se superará, pero debemos replantearnos cambios, no podemos seguir haciendo las cosas como siempre en el sector, señaló durante su participación ante representantes gubernamentales, legisladores y empresarios del sector.
Las tecnologías de la información y comunicación han transformado dramáticamente la vida diaria de los habitantes alrededor del mundo y el transporte no es una excepción, dijo, esto representa una oportunidad para avanzar hacia modelos de movilidad urbana más sustentables, resilientes y centrados en las personas, por lo que la innovación será clave para que los actores adapten sus ofertas y modelos operativos para aumentar la preferencia.
En este contexto, Nicolás Rosales, expuso que muchos proyectos de transporte están transformando las ciudades, pero esa tarea requiere participación, conjunción de esfuerzos y el compromiso de todos.
Expo-Transporte ANPACT es uno de los encuentros más importantes del sector, organizado por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, donde, además de analizar la problemática del transporte público y de carga, se presentan las mejores y últimas innovaciones en materia de tecnología, que en esta ocasión están orientadas hacia opciones sustentables, como unidades de diésel ultra bajo en azufre, con motores de alto desempeño y vehículos impulsados con energía eléctrica producidos en México.