• El género es un diferenciador importante en la movilidad urbana.
  • Es necesario posicionar el problema de la desigualdad de género en la agenda pública.

Ciudad de México a 10 de agosto de 2020

La Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad AC (AMTM), atendiendo a los desafíos y protocolos por el COVID-19, puso marcha   una serie de seminarios para vincular el análisis y discusión en los temas que plantea la Nueva Normalidad.

El panel sobre “Movilidad con Perspectiva de Género”, contó con la participación expertas en género y transporte, la Mtra. Mariana Orozco Camacho, Directora de Movilidad de SEDATU; Dra. Paula Soto Villagrán, Profesora-investigadora Titular del Depto. de Sociología, de la UAM-Iztapalapa; Mtra. Leonor Quiroz Carrillo, Consejera Delegada de Igualdad e Inclusión de COPARMEX; Lic. Anette Ramírez Valenzuela, Gerente de Políticas Públicas en Movilidad en WRI México.

La moderación estuvo a cargo de Yeli Sánchez, docente de Espacio Público y Movilidad de la UNAM, durante el webinar las especialistas coincidieron en que el género es un diferenciador importante en la movilidad urbana, ya que está demostrado que las mujeres presentan patrones de movilidad más complejos, puesto que incluyen mayor intermodalidad, no siempre en las mejores condiciones.

Entre las principales reivindicaciones de las mujeres se encuentra la igualdad en la retribución salarial y las oportunidades en el acceso y en la promoción dentro de las empresas, la eliminación del acoso sexual y por motivo de género y, la más urgente de todas, la erradicación de todas las formas de violencia hacia las mujeres.

En su intervención la Lic. Anette Ramírez Valenzuela, Gerente de Políticas Públicas en Movilidad en WRI México, dijo que en el sector transporte se ha observado un incremento de mujeres en la operación de los sistemas de transporte como es el Metro de la Ciudad de México, pero con una desigualdad en las condiciones y prestaciones laborales respecto a sus pares masculinos.

Un elemento clave a la hora de analizar la movilidad de las mujeres tiene que ver con la inseguridad diaria, ya sea real o percibida. Numerosos estudios demuestran que las estrategias de las mujeres para evitar ciertos recorridos y zonas de la ciudad, ya que 94.9% de delitos sexuales es hacia las mujeres y el 41% de feminicidios son en la vía pública. Es indispensable implementar la metodología necesaria para la planeación de una política pública de movilidad, de igualdad de género, accesibilidad, seguridad, entre otros.

La Mtra. Leonor Quiroz Carrillo, Consejera Delegada de Igualdad e Inclusión de COPARMEX, dijo que desde el sector empresarial se han implementado campañas encaminadas a combatir la violencia de género y promover la igualdad. Así mismo que haya mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones de las empresas.

Durante su participación Mtra. Mariana Orozco Camacho, Directora de Movilidad de SEDATU, señaló la necesidad de analizar y direccionar el presupuesto público a proyectos de movilidad en beneficio de los grupos vulnerables y no para incentivar el uso del auto.

Dijo que es necesario posicionar el problema de la desigualdad de género en la agenda pública a efecto de promover la creación de capacidades para combatirla. La implementación del programa de Movilidad 4S de SEDATU promociona la movilidad desde distintos aspectos:

  • Saludable: Promover la activación física para disminuir el estrés y sedentarismo, ya que, de cada 10 personas, 7 sufren sobre peso y obesidad, con mayor incidencia en mujeres en edad reproductiva.
  • Seguridad: Que los traslados de las mujeres sean seguros en su integridad
  • Sustentabilidad: 32% de los viajes de las mujeres son a pie y es necesario implementar proyectos que garanticen su movilidad.
  • Solidaridad: Crear condiciones de equidad, inclusión y accesibilidad de las mujeres para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos, como la movilidad.

Para la Dra. Paula Soto Villagrán, Profesora-investigadora Titular del Depto. de Sociología, de la UAM-Iztapalapa, el trabajo académico debe promover el conocimiento útil para la transformación social, y es aquí como se van incluyendo las distintas propuestas inherentes a la movilidad de las mujeres.

Tomando en cuenta que   la planificación del transporte con distintos factores sociales hace 10 años era impensable, y ahora se incorporan las distintas necesidades de movilidad de las mujeres en las encuestas de origen-destino con perspectiva de género, por ejemplo.

La desigualdad de género igualmente se dimensiona en cómo se planean y se hace uso del espacio público y en materia de movilidad hay una gran brecha, ya que el transporte “no es neutro al género” hombres y mujeres tienen diferentes roles socio-económicos y responsabilidades, los cuales están asociados a diferentes patrones de uso, acceso y necesidades de movilidad, concluyó.

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