Parte 2

Yuliana Ivette López Rodríguez

 El pasado 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, los medios de comunicación denunciaban la  falta de una Cultura de la Denuncia. No obstante, no indagaban en las causas.

Al respecto, Adina Barrera comenta que frente a instituciones machistas que culpan a las mujeres y que no creen en su palabra, “es complicado pedirles que denuncien si éstas la van a violentar nuevamente”, pues se enfrentan a la incredibilidad de su palabra.

Las investigadoras de la UNAM, Adina Barrera y Jahel Guerrero, apuntan que para que exista una Cultura de la Denuncia, es necesario que haya los mecanismos necesarios. Adina afirma que demandar que las mujeres que denuncien “es pedirles algo que no está sólido y que no les da confianza hacerlo”.

Jahel Guerrero afirma que “efectivamente, no existe una Cultura de la Denuncia porque en muchos espacios no hay instancias para denunciar, se están creando”, agrega que es el caso de los módulos de Inmujeres en el metro.

Finaliza que no es fácil denunciar porque el mismo hecho es impactante para las mujeres, “incluso tardas rato en salir del shock y tienes un síndrome postraumático, sobre todo en las agresiones de tocamiento. Hay jóvenes que dejan de salir”.

Itzel León

Estudiante de la Facultad de Economía, UNAM 

22 años

El programa Viajemos Seguras, me parece un parche para tapar la problemática de violencia contra las mujeres que se está viviendo en todo el país.

He sido acosada más de una vez. La primera vez fue cuando tenía 13 años. Actualmente, un policía que está en el metro Indios Verdes se dedica a acosarme a mí y a otras mujeres que pasan por ahí. No sé qué hacer porque está junto con otros. No sé dónde acudir.  Me da miedo que ocurra algo más.

Sofía Gómez

Educadora para la salud, UAEM

23 años

Para mí, la separación entre hombres y mujeres sí ha sido eficiente. En el lado de las mujeres no he vivido acoso sexual, a lo mejor otro tipo de violencia sí, pero manoseos o roces, no.

Al respecto, la Doctora Jahel Guerrero dice que el asentamiento en sí mismo, es violencia.

Jazmín Ollín

Antropóloga Social, UNAM 

28 años

Siento que separar a los hombres de las mujeres hace que ellos sean más agresivos con el espacio. Una de las veces que fui acosada, junto con mi amiga, fuimos con el policía y él lo único que dijo -según él, en buena onda- fue que nosotras qué hacíamos ahí si sabíamos que ese vagón era de “putos”.

Al respecto, Jahel menciona que se debe hacer una campaña para dar a conocer que los vagones de atrás no son de los hombres sino mixtos.

Por otra parte, lo que el policía le hizo a Jazmín y a sus amigas fue revictimarlas, es decir, culparlas de lo que les había sucedido.

Patricia Martínez

Psicóloga 

23 años

Traía un vestido. Venía con una amiga, cuando me bajé, alguien me apretó las nalgas. Yo grité y la gente se me quedó viendo raro. Me sentí mal. No se lo conté a nadie, tardé como dos semanas en decirlo. Me sentí rara; como sucia. Trabajé psicoterapia para superarlo pero sí me costó trabajo.

No denuncié porque no sabía que podías hacerlo, además no supe quién fue; había muchos hombres. Me ha vuelto a pasar pero nada como eso. Dejé de usar vestido.

Liliana Sánchez

Estudiante de Ingeniería en Sistemas Ambientales del IPN

19 años

Es muy feo ser acosada, se siente peor cuando las autoridades son cómplices de todo esto. Una  vez estaba en el suburbano y un señor no dejaba de verme. Pasó junto a mí y me dijo “estás bien buena”. Yo le grité que era un puerco y que me daba asco. Un chavo me dijo que si pasaba algo, le conté y fuimos con el policía. La autoridad me dijo que por qué iba vestida así y después me dijo que no podía hacer nada porque “ya había pasado”. Me sentí impotente. Pensé que me iba a ayudar.

Liliana también fue revictimizada. No obstante de ser víctima del acosador, el policía volvió a torturarla.

 

Mujeres se organizan contra el acoso

Al respecto de este problema 20 mujeres, en 2015, desarrollaron una campaña contra el acoso en el transporte y espacios públicos. La iniciativa surgió del Taller impartido por Habitajes AC y CoHabita DF, cofinanciado por Indesol y apoyado por Inmujeres DF.

Como parte de sus intervenciones fueron en la plancha del zócalo y realizaron una muestra artística, además presentaron una serie de fotografías de las participantes. Retratadas por la artista gráfica CERRUCHA, ellas a través de sus cuerpos, con mensajes, invitaron  a otras mujeres a reflexionar sobre la importancia de recuperar el goce del transporte público y los espacios públicos de una forma libre y segura.

Durante el taller se dieron cuenta de cómo el acoso marcaba su vida y sus actividades dentro del espacio público, mencionaban que dejaban de hacer ciertas actividades o acudir a eventos de noche o que se limitaban a usar cierta ropa por miedo a ser atacadas sexualmente.

De este proceso, y acompañada de las fotografías, las ciudadanas hacen recomendaciones para hacer frente a la violencia sexual en los espacios públicos.

10 propuestas efectivas contra el acoso

1.    Confronta visualmente al acosador.

2.    Pide apoyo si te sientes intimidada, confía siempre en tu intuición.

3.    Señala al acosador. Si en voz alta “esta persona me está acosando, tocando”.

4.    Camina con la barbilla hacia arriba y pecho arriba sin dejar de disfrutar la calle.

5.    Si ves que están acosando a alguien intervén.

6.    Da apoyo en el momento. Pregunta a la persona acosada ¿te está molestando? ¿estás bien?

7.    Utiliza frases o preguntas con humor para conformar al acosador.

8.    Rompe la parálisis. Actúa, siempre actúa.

9.    Alza la voz. Está bien enojarte y gritar.

10.  En el transporte público pide apoyo inmediato al chofer o policías de estación. Si te encuentras dentro de un vagón del metro jala la palanca.

Finalmente invitan a hablar de las situaciones y marcar al 01 800 42 25 256, ya que, es en este número donde pueden encontrar  asesoría legal y orientación psicológica las 24 horas.