El crecimiento que han enfrentado en las últimas ciudades de América Latina (Latam), entre ellas algunas de México, ha motivado que las concentraciones urbanas enfrenten problemas de movilidad que se relacionan con el incremento del parque vehicular, los costos que significa el tiempo que se invierte en el traslado de las personas y el aumento en el consumo de combustibles fósiles. Ante ello, se requieren soluciones integrales y que atiendan la necesidad efectivas de tránsito de las personas.
En el estudio “Políticas de logística y movilidad: propuestas para una política de movilidad urbana eficiente, integrada y sostenible”, presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se presenta un análisis sobre la situación que impera en las ciudades de la región.
Entre las hipótesis que se identifican está el hecho de que los servicios de transporte urbanos con cualidades como inseguros, lentos, contaminantes, causantes de altos niveles de congestión y poco eficientes en general; son resultado de una política de desregulación que se experimentó en la década de los ochenta, y que tuvo como consecuencia el privilegiar el transporte individual.
El segundo factor en el que subraya el estudio desarrollado por Patricio Rozas Balbontín, Azhar Jaimurzina y Gabriel Pérez Salas, está en el hecho de que a nivel regional las autoridades no tuvieron una visión global de transporte urbano, y menos aún, una perspectiva más sistémica de los problemas de la movilidad urbana.
El documento de Cepal precisa que si bien se han hecho algunos esfuerzos por generar inversiones necesarias para mejorar la movilidad, el objetivo deber ser las necesidades de movilidad de los usuarios.
“Entre las acciones favorables que se identifican está la implementación de los esquemas BRT (Bus Rapid Transit) o las concesiones de autopistas urbanas en algunas ciudades latinoamericanas e incluso la reciente ola de inversión en metros en varias capitales de la región.”
Los especialistas de Cepal puntualizan que uno de los principales problemas identificados en la región, incluido México, es la implementación de soluciones basadas en proyectos de transporte sin dar atención a las características de movilidad de la población. “Se privilegian las acciones e inversiones en infraestructura o en la modernización de los equipos de transporte, sin analizar debidamente cuales son los motivos por los cuales la población se moviliza entre determinados puntos”.
A decir del documento, esta política ha prevalecido desde la incursión de los primeros microbuses y otros sistemas de transporte urbano en América Latina.
Fuente: t21.com.mx