El mercado global de bonos verdes sigue acumulando crecimientos sostenidos y este año podría marcar otro récord.
Para este 2017, las emisiones podrían alcanzar 150,000 millones de dólares, 88% más a lo registrado en el 2016, de acuerdo con estimaciones de The Climate Bonds Initiative (CBI), organización internacional que promueve la emisión de bonos verdes.
En lo que va de este año, que ha sido marcado por la incertidumbre y volatilidad en los mercados, se han levantado recursos por alrededor de 20,000 millones de dólares, lo que representa un avance de 13% con respecto a la meta total de emisiones previstas.
La multinacional española de energía Iberdrola ha sido la empresa más activa en términos de colocaciones en este primer trimestre, con dos ofertas que suman un total de 1,500 millones de euros, según datos de CBI.
El 2016 marcó otro año récord, al cerrar con 81,000 millones de dólares en emisiones a escala internacional, prácticamente se duplicó lo alcanzando en el 2015, con colocaciones por 41,800 millones de dólares.
Los bonos verdes son instrumentos financieros de deuda que empresas y gobiernos en el mundo pueden emitir para captar recursos, cuyo fin sea invertir en proyectos sustentables o amigables con el ambiente, que contrarresten el cambio climático.
Boom de instrumentos verdes
“Son varios los factores que han contribuido al boom del mercado de bonos verdes durante los últimos años, y en particular en el 2016 (entre ellos) la creciente participación de nuevos emisores corporativos y del sector financiero, tanto en Europa como en América, aunque el mayor crecimiento se debe a emisores procedentes de China”, cita un reporte de BBVA España.
Otros factores que han abonado al crecimiento de este nicho es la participación de empresas del sector de servicios públicos con gran enfoque en el segmento de energías renovables como Iberdrola, la francesa de energía Électricité de France y la holandesa operadora de electricidad TenneT, así como otras compañías del sector de real estate.
“Prácticamente 80% del volumen de bonos verdes emitidos en el 2016 corresponde a deuda corporativa y de entidades financieras, mientras que el volumen emitido por organismos supranacionales se mantiene en 20%”, añade el documento.
Incluso, The Climate Bonds Initiative estima que después de que el 2016 el mercado de bonos verdes creció a niveles sin precedentes, se espera que en este 2017 tome un fuerte impulso entre los países como una vía para obtener recursos dirigidos a financiar proyectos que ayuden a mitigar el cambio climático.
Francia, el primero
En este año, Francia ha sido el primer país en colocar este instrumento por 7,000 millones de euros, lo relevante es que resulta el segundo bono verde soberano, tras la oferta de Polonia por 750 millones de euros, y supone la emisión verde de mayor volumen hasta el momento, destaca un informe de BBVA España.
Además, se espera que el próximo país emisor sea Nigeria, a quien se sumarían Bangladesh y Marruecos, quienes han declarado sus intenciones de tomar este instrumento para cumplir con sus compromisos de lucha contra el cambio climático.
En México, el mercado de bonos verdes es naciente. En menos de dos años, emisores mexicanos han realizado cuatro ofertas. Dos a cargo de Nacional Financiera, uno en pesos por 2,000 millones y otra en dólares en el extranjero por 500 millones.
Para financiar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) se hizo una colocación internacional por 2,000 millones de dólares y el Gobierno de la Ciudad de México emitió 1,000 millones de pesos. En este año existe la confianza en que se den nuevas ofertas.
Vía El Economista