- Por iniciativa de Scania y AMO, brindan apoyo económico a una generación de diez operadoras, para su sostenimiento, instrucción y licencias
- El programa pretende vincularlas al sector para abatir la carencia de choferes que afecta al transporte de todo el país: Hernández Casanova
Diez mujeres provenientes de la zona de La Laguna, en el norte del país, integran la segunda generación de operadoras de transporte de carga, que buscarán una oportunidad de trabajo en la industria, hecho que merece el reconocimiento de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), comentó su presidente, Nicolás Rosales Pallares.
Según dio a conocer Rodolfo Hernández Casanova, responsable de Relaciones Institucionales de la empresa Scania México, se trata de mujeres cuya característica principal es que provienen de familias con alguna vinculación en el transporte, por lo que siempre tuvieron interés en manejar un vehículo de carga, pero sus padres u otros parientes, se opusieron a ello por su condición femenina.
El programa, explicó Hernández Casanova, se derivó de la enorme carencia de conductores que afecta a todo el sector del transporte, ante lo cual la comunidad empresarial del norte del país acordó apoyar a mujeres interesadas en capacitarse como operadoras, mediante aportaciones económicas y acuerdos con organismos públicos de adiestramiento en el manejo de vehículos públicos.
Scania, fabricante sueco de camiones pesados, propiedad del Grupo Volkswagen, intervino en este programa como parte de su política de apoyo social, por lo que, según comentó el responsable de Relaciones Institucionales, “nos juntamos con la comunidad empresarial de la región con el fin de solicitarles recursos para los apoyos económicos, exámenes y capacitación”.
La instrucción consiste en un curso de 196 horas, impartidas durante un mes en el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (Cecati), que forma parte del Sistema Nacional de Educación Tecnológica del gobierno federal mexicano; además de un taller de habilidades sociales, que permite a las aspirantes desarrollar destrezas para desempeñarse mejor en una empresa. Al término del curso, se les brinda apoyo para el trámite de sus licencias y se les vincula con compañías interesadas en contratar sus servicios.
Hernández Casanova reconoció la labor de la Asociación de Mujeres Operadoras (AMO), que encabeza Paola Moncada, cuya sede se encuentra en Tijuana, Baja California, organismo que participó activamente en todo el proceso de selección e integración de esta segunda generación, como de la primera, a la que en su momento acudieron once mujeres operadoras, la mayoría de las cuales ya se encuentra laborando en diversas empresas.
Asimismo, reconoció la labor de difusión de este tipo de acciones por parte de la AMTM, cuyos directivos y colaboradores “han hecho un gran trabajo y están muy enfocados en sustentabilidad en el sentido más amplio, en tratar de desarrollar el transporte en las ciudades de la mejor manera posible, tener este enfoque ambiental, social y económico, lo cual se nota en los eventos que organizan y en las pláticas que dan”.