Convencido de que un marco jurídico e institucional sólido permitirá que las tarifas en transporte público se ajusten en proporción a los incrementos de combustible, Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), subrayó la necesidad de una Ley Nacional de Movilidad, para beneficio de los prestadores del servicio y los usuarios.
Durante su intervención en el Transport Ticketing Americas 2016, evento realizado en la Ciudad de México que reúne a los actores de la industria de sistemas electrónico de pago más importantes del mundo, el titular de la AMTM consideró positivo que cada entidad pueda ajustar tarifas según las características de cada servicio, pero calificó de imprescindible disociar dicho cálculo de decisiones políticas.
“Si se disocian las tarifas de las decisiones políticas será posible aplicar incrementos anuales de acuerdo con el índice inflacionario, considerando también el incremento de demanda en cada ciudad. Permitir incrementos fraccionarios es menos agresivo para los usuarios que esperar a que se acumulen 50 centavos o un peso”, dijo y destacó la importancia de los sistemas inteligentes de prepago para poder cobrar fracciones.
El también vicepresidente de la Unión Internacional de Transporte (UITP), división Latinoamérica describió alOptibús de León, Guanajuato, como un sistema icónico en México como introductor de las tarjetas inteligentes como medio de pago en los servicios urbanos.
Así pues, estimó que en el corto plazo se requiere innovación en dos sentidos. En primer lugar, con mejores esquemas institucionales garantes de que todos los grupos involucrados se sumen a proyectos integrales de modernización del transporte y, en segundo lugar, esquemas financieros que hagan viable la incorporación de las nuevas tecnologías sin que se traslade todo el costo a los usuarios.
Padilla Zenteno destacó la participación de los gobiernos locales como fundamental para explicar la viabilidad y sostenibilidad de los sistemas de prepago, pues además de la responsabilidad de implementar programas específicos para la modernización de los servicios de transporte, deben vincular inversiones en equipo, promover la participación pública y privada, pero principalmente construir un marco institucional adecuado que dé certeza a los inversores.
“Deben asegurar los mecanismos necesarios para la sostenibilidad de los sistemas en términos institucionales, sociales, económicos y financieros. Se requieren instituciones fuertes, con una capacidad técnica sólida y un marco jurídico que impulse las iniciativas de transporte como parte de los programas de movilidad urbana”, subrayó y enfatizó la necesidad de proyectos específicos viales, diseños operativos adecuados y gestiones eficientes y transparentes, aunadas a mayores recursos financieros.
Explicó que a pesar del avance del sector tecnológico para generar equipos cada vez más rápidos, confiables y asequibles, aún se requieren estrategias adecuadas de comercialización y gestión institucional para amalgamar apoyos federales y estatales para la mejora de los servicios de transporte.
Reconoció a la Zona Metropolitana del Valle de México como la que concentra la mayor diversidad en modos de transporte que usan tarjetas de prepago con 5.1 millones de viajes por día realizados con tarjeta de prepago, sin embargo, finalmente explicó que existen 30 zonas metropolitanas de más de 500 mil habitantes, donde se podrían impulsar este tipo de sistemas y serán propicias si se trabaja desde ahora para ello.
Fuente: tyt.com.mx