En la Unión Europea (UE), la plataforma electrónica Uber deberá operar con una licencia administrativa que la faculte como un servicio de transporte, como cualquier taxi, y no como un servicio vinculado al comercio electrónico.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió este lunes 11 de marzo un fallo que da la razón a la asociación Élite Taxi, de Barcelona, que agrupa a más de dos mil taxis, en el sentido de que Uber “está indisociablemente vinculado a un servicio de transporte” y deberá calificarse en este ámbito. Es decir, debe disponer de una autorización administrativa, como el resto de taxistas, ya que su servicio constituye una competencia desleal.
La sentencia señala que ahora Uber deberá regular su funcionamiento a las normas de la UE, lo cual supone a la compañía estadounidense —presente en unas 400 ciudades de unos 70 países— la posibilidad de enfrentarse a numerosas restricciones perjudiciales para su negocio en Europa, si las denuncias que se presenten en otras ciudades comunitarias usan como referencia la sentencia de la Corte de Luxemburgo.