• La red de transmisión y distribución de electricidad será necesaria para llevar la energía que haga falta, pero en la actualidad no ha sido desarrollada
  • En el caso del Duba no se produce en México y Pemex cuenta con una prórroga para elaborarlo hasta 2026

 La transición hacia el uso de energías limpias, impulsada a nivel mundial desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por Naciones Unidas (ONU) y los Acuerdos de París de 2015, reportan en México una falta de claridad para su cumplimiento, debido a dificultades estructurales en temas como la electromovilidad, el uso de gas y la transición a Diésel Ultra Bajo Azufre (DUBA), señaló la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).

Consideró que el panorama de la movilidad en México transita hacia una creciente adopción de vehículos eléctricos, por lo que la electrificación del transporte se ha convertido en una pieza clave para lograr la descarbonización del sector, por lo que será necesaria la instalación de una adecuada red de transmisión y distribución para llevar la energía a donde haga falta, pero en la actualidad no ha sido desarrollada.

En ese sentido, la AMTM expuso que, entre los grandes retos y oportunidades para la implementación de la electromovilidad en México, figuran temas legales, de infraestructura y energía, financieros, de innovación y tecnológicos, que habrá que resolver, como por ejemplo la implementación de un solo conector en las electrolineras, ya que actualmente existen cinco tipos.

Asimismo, indicó que la industria de vehículos pesados, donde se incluye al sector del transporte urbano, está obligada a migrar a tecnologías más limpias, como el Diésel de ultra bajo azufre (Duba), ya que, de acuerdo con la Nom 044 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el 31 de diciembre de este año será el último día en que se permitirá la producción o importación de unidades Euro V /Epa 07 en México, para migrar hacia vehículos Euro VI / Epa 10, que requieren exclusivamente Duba, cuya característica es que contiene 15 partes por millón (ppm) de azufre.

Sin embargo, la AMTM expuso que actualmente ese combustible no se produce en México, por lo cual hay que importarlo, lo que encarece su costo y, en este contexto, recordó que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha tenido varias prórrogas por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para retrasar su producción.

La última le concede una nueva prórroga hasta el 31 de diciembre de 2026 tanto para producir como distribuir el Duba, medida que se había ordenado originalmente para 2009, que se pospuso hasta finales de 2018, luego a julio de 2019 y posteriormente se había aplazado a diciembre de 2024.

Finalmente, señaló que otra opción para bajar los índices de gases de efecto invernadero es la utilización del Gas Natural que, aunque ofrece diversas ventajas, su adopción masiva en México enfrenta grandes desafíos, como el desarrollo de una infraestructura adecuada, suministro y generación.

Indicó que, para la aplicación de este escenario, sería necesaria la expansión de estaciones de servicio y puntos de recarga en todo el país, lo cual crearía empleos y oportunidades económicas en el sector.

Por todo esto, para la AMTM el escenario del uso de energías limpias merece una revisión, razón por la cual próximamente organizará un conversatorio para analizar estos temas y fijar la posición de especialistas al respecto.

Pin It on Pinterest